Nowhere Hotel es un edificio de ficción negra, sin habilitación ni reservas, ubicado en algún punto del desierto, parecido a un oasis de neón, sucio y desencantado.
Sus cuartos, sin adornos ni comodidades, son fugazmente ocupados por una multitud de personajes rotos. Delincuentes perdedores, psicópatas terminales, chicas duras y armadas hasta los dientes, mafiosos de diversa calaña y corazones destrozados por un Cupido que en lugar de flechas, dispara balas que vuelan la tapa de los sesos.
Es además la historia de Tony, su amor perdido y un violento Sindicato de criminales nihilistas. Y de la extensa lista de nombres (sendas) cruzados de penas y deseo: Nick y Alex; Charly y Marion; el húngaro Tolbukin; el trío de forajidos torpes, Chonk, Sicky y Ronnie; la dealer teenager Livian; el demente Bonzo; Rita, la amante prostituta; Martin, el cronista violentamente desempleado. Y tantos otros cuerpos para el sacrificio, deambulando por las rutas (páginas) de este pulp moderno de linea giffordiana, delimitado por fugas vertiginosas, amores salvajes y la muerte como figura estelar.
De próxima aparición, otro librazo de Fálica.
Hacete de abajo, Anagrama!