FALICA

Charla de bar. Salvador dice algo de las películas. De lo efímero de las películas.
Las películas, los libros, la música, son vehículos de ideas.
O entretenimiento. Para pasar el rato hasta que nos muramos.
Utilizando determinado lenguaje, captando la atención para sugerir tal o cual estado de ánimo. Las ideas cambian a los individuos. Los individuos cambian su entorno utilizando el lenguaje.


Una película no le puede cambiar la vida a nadie había dicho Salvador.
No, le dije.
Cuando yo tenía doce años, después de ver Tourist Trap dejé de creer en dios.
Las películas te cambian. Los libros, la música. Las ideas modifican nuestra percepción.
La vida es el lenguaje en el que nos movemos, la información que transmitimos y recibimos.

Jimmy había dicho una vez que le daba paja hacer cualquier cosa. No con esas palabras. Algo así: No se que me interesa o que me gusta hacer, probablemente nada.

Ahora está editando su última película. Pero son palabras, Jimmy hace cosas todo el tiempo, no le creo una mierda.

Estoy bastante de acuerdo con Jimmy. Hacer da trabajo y trabajar es un orto. Hay que evitar trabajar todo lo posible.

Entonces, para qué escribir libros o hacer películas o música. No, la música es indispensable, está en otra categoría. Lo demás no importa.

Hacer libros independientes es difícil.

Hacer las cosas de manera independiente es una cagada.

Prueben.

"El trabajo libera al hombre."

Estaba escrito a la entrada de Treblinka.

O Awschuitz.

El Tao dice algo así como que es más sabio no obrar. Que el camino se encuentra no haciendo un carajo.

Un escritor de acá, Fogwill. A lo mejor no. Pongamos que era Fogwill.

Decía que uno escribe para no ser escrito.

No se si es de él o lo afanó.

Pero está bueno.

Hay emisores y receptores. Uno elige o eso parece.

Mentira.

Uno emite con pocas o ninguna posibilidad de ser escuchado cuando hace las cosas por su cuenta. Es más fácil recibir.

Pero lo que uno recibe termina siendo su propia historia.

¿Que recibimos constantemente? Sugerencias para consumo.

Está bien, hay que consumir.

Hay que vivir y toda esa garcha.

Ok.

Algo fálico, algo en forma de pene. Pero én femenino. Los dos principios.

Entonces hay que consumir porque hay que vivir.

Qué tan importante es seguir haciéndolo, qué tan grande es la necesidad de permanecer y seguir intercambiando información -informacion, sangre, flujo, aire, energía-con el resto de la gente, no tengo idea.
Los individuos somos pequeños. Nuestra vida dura algún tiempo.

Situaciones, personas, palabras, bastan para modificar una vida.

El camino es la mejor parte. Y por más que el Tao diga lo que diga, es mejor hacer.

Emitir.